sábado, 15 de diciembre de 2012

¿Qué esconde ese grito?



Ante nosotros, una de las portadas más enigmáticas en la historia del rock.

Fué pintada en el año 1969 por Barry Godber y es la imagen del disco 'In the Court of the Crimson King', del grupo King Crimson. Godber estudió arte en la escuela 'Chelsea Art School', pero pronto abandonó sus estudios para trabajar como programador informático en la compañía 'English Electric Computer', donde conocería a Peter Sinfield, que participó en las letras del disco, junto a los componentes de King Crimson. Según comentó Sinfield, Godber había renunciado a su "arte" en busca de un trabajo "real". Sinfield adquirió el dibujo, y cuando los integrantes de King Crimson lo observaron, quedaron tan maravillados que decidieron utilizarlo como portada en su nuevo disco.
Una portada que rompió moldes en su época (hablamos de 1969) al no llevar impresa ni el título del disco ni el nombre de la banda. El resto de bandas siempre aparecía en la portada de sus discos, en aquel tiempo, lo que vendía era lo que la gente veía.

En la imágen, Barry Godber con el disco 'In the Court of the Crimson King'


El disco es considerado una obra pionera del rock progresivo. Ocupó los primeros puestos en las listas de ventas, por delande de grupos como 'The Beatles' o 'The Rolling Stones'.
Barry Godber murió poco después de la salida del disco, debido a un ataque al corazón cuando tan solo tenía 24 años. Según Sinfield, la imagen que Godber creó, está basada en el reflejo de éste último sobre un espejo.

¿Qué esconde ese grito? ...

Por Manuel Pastor.

sábado, 8 de diciembre de 2012

The Zombies - Odessey and Oracle

The Zombies
Odessey and Oracle (1968)





De como publicar una obra maestra, ampliamente reconocida por crítica y público (más o menos minoritario) en nuestros días y no disfrutar de las mieles del éxito hasta bien pasados unos años. Ésta podría ser la crónica no sólo de este Odessey and Oracle, sino de muchas otras de las joyas perdidas que se publicaron allá por la época prodigiosa entre el 66 y el 70, época en la que cada año aparecían en el mercado decenas de obras maestras.
En un año en el que aparecieron el álbum blanco, Beggars Banquet, Astral Weeks, The Kinks Are the Village Green Preservation Society, Electric Ladyland y tantas otras maravillas, tuvo lugar el alumbramiento de este disco sin par.
Tiene narices que los creadores de esta maravilla decidieran separarse justo en el momento en que el single de esta joya de la psicodelia y del pop barroco "Time of the season" llegaba a altos puestos en las listas americanas.
En una época como la de los 60, en la que los discos de gran calidad solían ser los más vendidos uno se pregunta cómo pudo pasar desapercibida esta obra de arte, llegando a conclusiones tales como la evidente ausencia de promoción, o quizás la saturación en el mercado de discos similares a éste que hoy analizamos.
Firmado a medias por Rod Argent (teclados) y Chris White (bajo) el disco nos ofrece una exuberante selección de canciones agridulces (ese "bittersweet" que patentaron los Beatles), algo así como la melancolía en días primaverales o la alegría bajo nubarrones otoñales; pero es éso y mucho más, fundamentalmente porque el pop que se facturó en los sixties, el pop auspiciado por el enfrentamiento Lennon-Mcartney Vs Wilson Vs Davies, el pop de verdad, tenía una inquebrantable fe en la búsqueda y hallazgo del santo grial, que no es otro que la creación de la canción perfecta, la que redefiniera los cánones de la música, la canción que sería insuperable por los siglos de los siglos...
Y canciones perfectas hay muchas en este disco, empezando por esa milagrosa "Care of Cell 44", una de mis canciones favoritas de todos los tiempos, en la que la espectral y etérea voz de Colin Blunstone nos habla de esa carta de amor incondicional que la chica envía a su amado, deseando que llegue pronto el momento de estar al fin juntos cuando el buen hombre pueda salir de la cárcel.
A esta auténtica joya de la mejor orfebrería pop le siguen otras que no son menudeces, "A Rose for Emily", los sonidos barrocos y suntuosos de"Hung up on a Dream", la increible (y engañosa) sencillez de "I Want Her, She Wants Me", la memorable "Brief Candles" o la ya mencionada anteriormente "Time of the Season".
Sin duda estamos ante uno de los mejores discos de la historia del pop, tan rotundo como cualquiera de las mejores obras del género, aunque por su etérea belleza yo siempre he relacionado este disco con otro de los gigantes de la época, el mítico "Forever Changes" de los Love.
Valga como anécdota final, que en un principio el nombre del disco debía ser "Odissey and Oracle", pero Terry Quirk, autor de la colorista portada, confundió las palabras, siendo imposible subsanar el error tras ser descubierto demasiado tarde.

Para más información.
Página oficial de la banda:
http://thezombies.net

Amazon
http://www.amazon.co.uk/Odessey-Oracle-The-Zombies/dp/B00005B0PU/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1354735760&sr=8-1

Por Prokofiev