sábado, 12 de enero de 2013

Dead Can Dance I - Los comienzos



2012 ha sido un año de inesperados reencuentros que entre otras cosas nos ha traido la resurrección de Dead Can Dance. Su todavía reciente último disco y su anuncio de una gira internacional que les traerá en Mayo a Madrid y Barcelona nos parecen una buena excusa para recordar la historia y discografía de este enigmático dúo Australiano formado por Brendan Perry y Lisa Gerrard. Una historia que comienza con sonidos cercanos al punk o al pop oscuro de The Cure y que continúa hasta un estilo propio y único con influencia de la música medieval, barroca, oriental... Un sonido en definitiva que nunca nadie ha sabido encasillar.

La carrera musical de Brendan comienza en Auckland (Nueva Zelanda) en 1977 a donde había emigrado junto con su familia procedente de Londres pocos años antes. Guitarrista aficionado, de formación prácticamente autodidacta, realizó por aquella época audiciones para algunas bandas locales que le rechazaron invariablemente debido, según cuenta él mismo, a su escaso virtuosismo con la guitarra.

Cuando casi había perdido la esperanza de convertirse en músico, su situación cambió radicalmente cuando conoció a los miembros de The Scavengers en una fiesta después de un concierto de estos últimos. Ya sea por su carisma, porque ninguno de los miembros del grupo estaba interesado en el virtuosismo o por un poco de las dos cosas, como resultado de aquel encuentro fue admitido para sustituir al bajista que dejaba la banda en ese mismo momento. El hecho resulta doblemente sorprendente teniendo en cuenta que Brendan nunca antes había tocado el bajo.

The Scavengers se convierte pronto en una de las principales bandas de la floreciente escena punk Neozelandesa contando con éxitos como Mysterex, sin embargo, las cosas se tuercen cuando los medios de comunicación comienzan a cebarse con la cara más violenta de la New Wave. El consumo de heroína y los altercados durante los conciertos son considerados como algo inherente al movimiento punk, por lo que grupos como The Scavengers son vetados en la mayoría de los escenarios de Nueva Zelanda.
 

En 1979 la banda se encuentra en una situación muy complicada y deciden probar mejor suerte en Melbourne (Australia) y romper con su pasado cambiándose el nombre por The Marching girls.

Existía por entonces en Melbourne una escena musical alternativa que giraba en torno a una serie de eventos conocidos en su conjunto como "Little Band scene". Esta movida consistía en un gran número de pequeñas bandas que generalmente practicaban géneros musicales muy experimentales o al menos no muy comerciales. Los eventos se organizaban en pubs y locales de pequeño aforo y a menudo participaban numerosas bandas que se alternaban en breves actuaciones de unos quince minutos.

Fue en uno de estos eventos en los que Brendan conoció a Lisa Gerrard quien sería su pareja durante algunos años y hasta hoy pilar fundamental de Dead Can Dance. Es poco lo que sabemos sobre los inicios musicales de Lisa, pero parece que ya de niña dejaba estupefactos a sus padres, que nunca la motivaron para la música, con espontáneas actuaciones caseras en las que cantaba en un extraño idioma inventado por ella misma. En 1979 formaba parte de Junk Logic un grupo de estilo 'avant garde' del que poco se recuerda y del que no se conserva ninguna grabación y en el que tocaba el yangqin (instrumento chino parecido al dulcémele).

A partir de su llegada a Australia The Marching girls comienza a adquirir un tinte cada vez más pop ante el cual Brendan se muestra reticente. En realidad tampoco le atrae ya el punk y empieza a interesarse más por la idea de expresar emociones creando atmósferas y bandas sonoras para películas imaginarias, escucha por entonces a bandas como Public Image Ltd. y Joy Division. En 1980 deja la banda y un año después forma Dead Can Dance junto con su compañero de The Marching girls Simon Monroe a la batería y Paul Erikson al bajo. Lisa se les uniría poco después a los coros y percusión. Algunos meses más tarde, en los que apenas consiguen dar un puñado de conciertos, la banda llega a la conclusión de que no hay sitio para ellos en la escena musical Australiana más interesada en aquellos momentos en el hard rock que en la música independiente. En abril de 1982, el grupo, con la excepción de Simon Monroe, decide emigrar a Londres.

Una vez en Londres la pareja Brendan y Lisa se instalan en la planta número 13 de un bloque de apartamentos en el barrio de Isle of Dogs, en el bloque contiguo vive Peter Ulrich que es contratado como nuevo batería. La nueva banda graba una maqueta con cuatro temas que es distribuida entre varios sellos independientes. Pronto dicha maqueta llamará la atención de Ivo Watts-Russell de 4AD que se encargará de organizar varios conciertos para el grupo y así conocer la reacción del público. En 1983 Dead Can Dance firma un contrato con 4AD lo que dará lugar a una relación profesional con la compañía que solo se ha roto recientemente con el lanzamiento de su último disco.

En febrero de 1984 aparece Dead Can Dance el primer álbum de la banda consistente en una recopilación de todos los temas grabados hasta el momento. En la portada aparece una máscara ritual de Nueva Guinea, Brendan comenta los siguiente en la web oficial del grupo: "La máscara aunque, era parte de un árbol vivo, está ahora supuestamente muerta. Sin embargo, a través de la destreza de su artesano, le ha sido insuflada una fuerza vital propia".

Poco revela este disco, que en su día fue encasillado dentro del post-punk, el pop gótico y otras curiosas etiquetas, de lo que sería el sonido posterior de la banda. Sin embargo, algunos temas, sobre todo los interpretados por Lisa Gerrard como Frontier y Musica Eternal sí que dan una cierta idea de la magia que llegarían a alcanzar poco después.
 

Ese mismo año Ivo Watts-Russell ideó un proyecto denominado This Mortal Coil en el que participarían activamente numerosos artistas relacionados directa o indirectamente con 4AD. Dead Can Dance colaborarían en el primer disco de este proyecto (It'll End in Tears) con los temas Waves Become Wings y Dreams Made Flesh.
 
Todavía en 1984 tendrían tiempo de dar a luz un nuevo trabajo llamado Garden of the Arcane Delights, se trata éste de un EP de cuatro canciones cuya portada se debe al propio Brendan Perry.
 

Continuará...

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