The Zombies
Odessey and Oracle (1968)
De como publicar una obra maestra, ampliamente reconocida por
crítica y público (más o menos minoritario) en nuestros días y no
disfrutar de las mieles del éxito hasta bien pasados unos años.
Ésta podría ser la crónica no sólo de este Odessey and Oracle,
sino de muchas otras de las joyas perdidas que se publicaron allá
por la época prodigiosa entre el 66 y el 70, época en la que cada
año aparecían en el mercado decenas de obras maestras.
En un año
en el que aparecieron el álbum blanco, Beggars Banquet, Astral
Weeks, The Kinks Are the Village Green Preservation Society, Electric
Ladyland y tantas otras maravillas, tuvo lugar el alumbramiento de
este disco sin par.
Tiene narices que los creadores de esta
maravilla decidieran separarse justo en el momento en que el single
de esta joya de la psicodelia y del pop barroco "Time of the
season" llegaba a altos puestos en las listas americanas.
En
una época como la de los 60, en la que los discos de gran calidad
solían ser los más vendidos uno se pregunta cómo pudo pasar
desapercibida esta obra de arte, llegando a conclusiones tales como
la evidente ausencia de promoción, o quizás la saturación en el
mercado de discos similares a éste que hoy analizamos.
Firmado a
medias por Rod Argent (teclados) y Chris White (bajo) el disco nos
ofrece una exuberante selección de canciones agridulces (ese
"bittersweet" que patentaron los Beatles), algo así como
la melancolía en días primaverales o la alegría bajo nubarrones
otoñales; pero es éso y mucho más, fundamentalmente porque el pop
que se facturó en los sixties, el pop auspiciado por el
enfrentamiento Lennon-Mcartney Vs Wilson Vs Davies, el pop de verdad,
tenía una inquebrantable fe en la búsqueda y hallazgo del santo
grial, que no es otro que la creación de la canción perfecta, la
que redefiniera los cánones de la música, la canción que sería
insuperable por los siglos de los siglos...
Y canciones perfectas
hay muchas en este disco, empezando por esa milagrosa "Care of
Cell 44", una de mis canciones favoritas de todos los tiempos,
en la que la espectral y etérea voz de Colin Blunstone nos habla de
esa carta de amor incondicional que la chica envía a su amado,
deseando que llegue pronto el momento de estar al fin juntos cuando
el buen hombre pueda salir de la cárcel.
A esta auténtica joya
de la mejor orfebrería pop le siguen otras que no son menudeces, "A
Rose for Emily", los sonidos barrocos y suntuosos de"Hung
up on a Dream", la increible (y engañosa) sencillez de "I
Want Her, She Wants Me", la memorable "Brief Candles"
o la ya mencionada anteriormente "Time of the Season".
Sin
duda estamos ante uno de los mejores discos de la historia del pop,
tan rotundo como cualquiera de las mejores obras del género, aunque
por su etérea belleza yo siempre he relacionado este disco con otro
de los gigantes de la época, el mítico "Forever Changes"
de los Love.
Valga como anécdota final, que en un principio el
nombre del disco debía ser "Odissey and Oracle", pero
Terry Quirk, autor de la colorista portada, confundió las palabras,
siendo imposible subsanar el error tras ser descubierto demasiado
tarde.
Para más información.
Página oficial de la banda:
http://thezombies.net
Amazon
http://www.amazon.co.uk/Odessey-Oracle-The-Zombies/dp/B00005B0PU/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1354735760&sr=8-1
Por
Prokofiev